miércoles, 25 de abril de 2012

Ataque comando a la central de Vermork

La operación de comandos que mas ha captado la imaginación del publico en Noruega haya sido la incursión a la central de Vemork, sin duda debido a la películas de los años sesenta "Los héroes de Telemark".

A unos 250 Km. al oeste de Oslo, en un valle remoto de la región de Telemark, se encontraba la Norsk Hydro Plant de Vemork, al lado de la pequeña cuidada de Rjukan. Además de producir fertilizantes, era la única instalación en el mundo que estaba produciendo agua pesada un subproducto de la fase del procesamiento del hidrogeno. El agua pesada era indispensable para controlar el proceso de fusión nuclear del uranio. Eran los orígenes de la bomba atómica, en cuya búsqueda se afanaban los científicos de ambos bandos. En 1941, el director de la planta Leif Tornstad huyo a Inglaterra y comunico la noticia a loa aliados.
Churchill decidió planificar deicidio planificar una acción para destruir las instalaciones.

El gobierno noruego en el exilio se oponía frontalmente a un bombardeo aéreo masivo, que causará bajas entre la población civil. Se decidió entonces formar una fuerza de comandos, conocida como Grupo Grouse, inicialmente integrada por diez miembros de la Compañía Noruega Independiente. El grupo estaba encabezado por Jens Anton Poulsson, nativo de Rujkan y gran conocedor del Hardangervidda, la gran meseta desolada que rodeaba a la central de Vemork. Dos miembros fueron infiltrados previamente en Noruega y otros cuatro se les unirían tras ser lanzados en paracaídas. Esta avanzada prepararía la llegada, en dos planeadores, de una unidad de 34 integrantes de los Royal Engineers (zapadores), encargados de la tarea de demolición con explosivos.

La operación de avanzada comenzó el 18 de octubre 1942. Después de tres semanas y de pasar todo tipo de aventura para aproximarse al objetivo, los noruegos lograron comunicar a Londres que habían encontrado un lugar adecuado para el aterrizaje de planeadores. El nombre clave de la operación era Freshman y el ataque se fijo para una noche entre el 19 y el 27 de noviembre. Pero los noruegos esperaron en vano. Más tarde se supo que ambos aparatos se habían estrellado, los sobrevivientes habían sido capturados y ejecutados por la Gestapo.

Tras este desastre, los noruegos se retiraron a las montañas del Hardangervidda a esperar nuevas órdenes. Durante las siguientes semanas los comandos jugaron un peligroso juego del gato y el ratón con los alemanes, y su condición física se fue deteriorando por la falta de alimento.

Por fin, tras nuevos retrasos y cancelaciones, el 16 de febrero de 1943, un nuevo grupo enviado de Londres fue lanzado en paracaídas y contacto con los comandos ya en tierra. El grupo de demolición estaba formado por parejas, que penetraron en el complejo a través de conductos de ventilación. Sorprendieron y redujeron a dos guardias noruegos en el interior y colocaron las cargas de demolición en los lugares precisos, para retirarse por donde habían llegado. A los pocos minutos, varias explosiones les hicieron saber que su misión había tenido éxito. En una frenética carrera alcanzaron la vastedad del Hardangervidda, donde los comandos se dividieron: unos se dirigieron a Suecia y otros a la región de Oslo para contactar con la resistencia.

Sin embargo, los alemanes lograron reparar los daños muy pronto, de tal forma que para agosto la planta estaría de nuevo al 100% de producción. Además, las defensas se reforzaron de tal manera que otra incursión seria imposible. Ante ello, los aliados decidieron llevar a cabo un bombardeo masivo de la central. El 16 de noviembre de 1943, 300 cuatrimotores liberatore y B-17 lanzaron 711 bombas de 1.000 libras y 201 de 500.

Pero la operación resulto un fracaso, pues solo 18 bombas dieron en blanco. Las instalaciones de fabricación de aguas pesadas quedaron virtualmente intactas. Murieron 22 noruegos y dos aviones no regresaron. El gobierno noruego estaba furioso, pues había sido dejado de lado.

A pesar de todo, el ataque aéreo tuvo una consecuencia inesperada y salvadora, pues los alemanes decidieron trasladar la producción y toda el agua pesada ya fabricada a un lugar mas seguro en Alemania. Enterados, los aliados planificaron un nuevo ataque contra el ferry Hydro, que trasladaría el material para cruzar el lago Tinnjso. Se recurrió a uno de los comandos que permanecían en Noruega, agregándole otros tres miembros, que colocaron cargas retardadas la noche previa al crucial viaje. El Hydro se hundió con toda el agua pesada producida en Noruega, el 19 de febrero de 1944.

1 comentario :

  1. Que blog tan interesante, soy un apasionado sobre la Segunda Guerra Mundial, y he encontrado un tesoro!

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